59 Avenue Anne-Marie, 13015 Marseille
El hotel Campanile Marseille Saint-Antoine le da la bienvenida en un entorno donde la modernidad y la comodidad se combinan para una estancia placentera, ya sea por vacaciones o por razones profesionales. Situado al noroeste de Marsella, goza de una ubicación estratégica, fácilmente accesible desde la autopista A7 y cerca de las principales infraestructuras de transporte. A solo 15 minutos del aeropuerto de Marignane y a 10 km de la estación de tren de Marsella Saint-Charles, este hotel es una parada ideal para los viajeros en busca de practicidad. También puede llegar al Vieux-Port, emblema de la ciudad, en pocos minutos en coche, lo que permite combinar fácilmente el descubrimiento urbano con momentos de relajación.
Las habitaciones ofrecen un confort moderno y funcional, adaptado a las necesidades de los visitantes de hoy. Equipadas con ropa de cama de calidad, garantizan un sueño reparador en un ambiente tranquilo y acogedor. El aire acondicionado, el aislamiento acústico y el acceso gratuito a Wi-Fi añaden un toque de comodidad apreciable, mientras que cada habitación dispone de su propio baño, equipado para responder a las expectativas de practicidad de los viajeros. Los televisores LCD con canales vía satélite y los espacios de trabajo bien diseñados permiten a los huéspedes relajarse o concentrarse en sus actividades. Una bandeja de cortesía, que incluye té, café y galletas, también se ofrece, brindando un toque personalizado que hace que cada estancia sea más agradable.
El restaurante del hotel invita a los amantes de la gastronomía a descubrir una cocina francesa contemporánea, destacando productos frescos y de temporada. Ya opte por un buffet gourmet o un plato a la carta, la oferta culinaria es variada, con sabores locales que deleitarán el paladar. Para los antojos o las pausas más ligeras, el snack-bar también ofrece opciones rápidas. Por la mañana, el desayuno buffet, servido en el comedor o en la terraza verde, ofrece una variedad de pasteles, frutas frescas y bebidas calientes para comenzar bien el día.
Las instalaciones del hotel están diseñadas para facilitar la estancia de cada cliente. El estacionamiento gratuito es una ventaja notable para aquellos que viajan en coche, especialmente porque es seguro y está vigilado. Las familias apreciarán los espacios verdes y el área de juegos, que ofrecen un espacio de relajación para los niños. Una terraza sombreada, rodeada de vegetación, invita a los huéspedes a disfrutar del clima mediterráneo mientras saborean un momento de tranquilidad. El personal del hotel, acogedor y multilingüe, está disponible las 24 horas del día para responder a las necesidades de los viajeros, ya sea para recomendaciones locales o solicitudes especiales.
Para los profesionales, el hotel dispone de salas de reuniones bien equipadas, adaptadas para seminarios o reuniones de trabajo. La conexión Wi-Fi gratuita en todo el establecimiento facilita el trabajo a distancia, y las diversas áreas comunes permiten combinar momentos de relajación e intercambios profesionales. Con su proximidad al hospital Nord, el hotel también concede un descuento a los familiares de los pacientes, brindando un servicio atento a una clientela variada.
Los alrededores del hotel son ricos en descubrimientos y ofrecen muchas opciones para los curiosos de la cultura y la historia. La Basílica de Notre-Dame de la Garde es imprescindible por sus vistas impresionantes de la ciudad y del Mediterráneo. A pocos kilómetros, el histórico barrio de Panier le seducirá con sus pintorescas callejuelas, sus murales y sus tiendas artesanales, sumergiendo a los visitantes en el ambiente auténtico de Marsella. Para los amantes de la naturaleza, una visita a las Calanques, famosas por sus aguas cristalinas y sus senderos de senderismo, es una experiencia que no debe perderse. Ya sea que opte por una excursión en barco o una caminata, estos paisajes naturales son un festín para los ojos y un lugar perfecto para relajarse.
Los amantes de las compras no se quedarán atrás gracias al centro comercial Grand Littoral, situado a solo unos minutos del hotel, donde se encuentran numerosas tiendas de moda, decoración y ocio. En cuanto a los gourmets, Marsella está llena de restaurantes de renombre. El restaurante «Chez Fonfon» en el barrio de Endoume es ideal para probar la bouillabaisse, mientras que «La Boîte à Sardine» ofrece especialidades de mar en un ambiente amigable y animado. Finalmente, para una noche cultural, no dude en visitar el Mucem, el museo de las civilizaciones de Europa y el Mediterráneo, cuya arquitectura moderna domina el puerto.
El hotel Campanile Marseille Saint-Antoine, con sus servicios atentos y su ubicación privilegiada, es una dirección de elección para disfrutar de Marsella, ya sea para una estancia de negocios o para descubrir las múltiples facetas de esta ciudad cálida.
Actividades
General
Servicios
Restauración
Zonas comunes
Varios
Desde 55 EUR por noche